Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central

Foto: Francisco A. Hernández Cadena frente al famoso mural


Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, así fue como Diego Rivera tituló el mural que en 1949 se ubicó en el lobby del hotel Del Prado que estaba en la avenida Juárez  y que se tuvo que demoler por el temblor de 1985.

 

Anécdota: En el primer segmento del mural (de izquierda a derecha) se encuentra retratado Benito Juárez García, inmediatamente debajo de él hay un señor canoso de bigote y perilla también canosos, este es Ignacio Ramírez El Nigromante *, el mismísimo que en 1836 joven estudiante declaró “Dios no existe”, en el mural Don Nacho (ya entrados en confianza) sostiene un libro abierto con las páginas en blanco, sin embargo, originalmente el pintor tenía asentada la frase en libro,  naturalmente “la vela perpetua” encabezada por el Arzobispo Primado de México don Luis María Martínez (amigo personal del presidente Alemán) protestaron enérgicamente y en medio de gran escándalo social Diego Rivera (acusado de ateo comunista) quitó la frase del mural.

 

 

Foto: Especial

 FRAGMENTO DE SUEÑO DE UNA TARDE DOMINICAL EN LA ALAMEDA CENTRAL, QUE DIEGO RIVERA PINTÓ EN 1948. VIA MILENIO

 

Las almas recobraron la paz y gracias al arrepentimiento del pintor el mural se pudo salvar de la destrucción causada por el temblor.

 

El que esto escribe vivió con interés los acontecimientos, habiéndome constado el antes y después lo acontecido al mural. A la fecha el mural se encuentra en el Museo Mural Diego Rivera que está ubicado en calle Doctor Mora (costado sur de la alameda central).

 

Lo que prácticamente ya no se menciona es el trabajo heroico de los rescatistas del mural que arriesgaron sus vidas durante los trabajos de recuperación del mural, pues aunque el hotel no se había caído se dice que bastaba un soplo para que rodara vilmente.

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Besos

 

PD El Arzobispo mencionado fue el que te conté “in situ” me confirmó siendo mi padrino el tío Melchor.