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Is This Startup Ready For Investment? Via: steveblank Blog

ᔥ Posted on  by steveblank

Since 2005 startup accelerators have provided cohorts of startups with mentoring, pitch practice and product focus. However, accelerator Demo Days are a combination of the graduation ceremony and pitch contest, with the uncomfortable feel of a swimsuit competition. Other than “I’ll know it when I see it”, there’s no formal way for an investor attending Demo Day to assess project maturity or quantify risks. Other than measuring engineering progress, there’s no standard language to communicate progress.

Corporations running internal incubators face many of the same selection issues as startup investors, plus they must grapple with the issues of integrating new ideas into existing P&L-driven functions or business units.

What’s been missing for everyone is:

  • a common language for investors to communicate objectives to startups
  • a language corporate innovation groups can use to communicate to business units and finance
  • data that investors, accelerators and incubators can use to inform selection

While it doesn’t eliminate great investor judgment, pattern recognition skills and mentoring, we’ve developed an Investment Readiness Level tool that fills in these missing pieces.

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Investment Readiness Level (IRL) for Corporations and Investors
The startups in our Lean LaunchPad classes and the NSF I-Corps incubator use LaunchPad Central to collect a continuous stream of data across all the teams. Over 10 weeks each team gets out of the building talking to 100 customers to test their hypotheses across all 9 boxes in the business model canvas.

We track each team’s progress as they test their business model hypotheses. We collect the complete narrative of what they discovered talking to customers as well as aggregate interviews, hypotheses to test, invalidated hypotheses and mentor and instructor engagements. This data gives innovation managers and investors a feel for the evidence and trajectory of the cohort as a whole and a top-level view of each teams progress. The software rolls all the data into an Investment Readiness Level score.

(Take a quick read of the post on the Investment Readiness Level – it’s short. Or watch the video here.)

The Power of the Investment Readiness Level: Different Metrics for Different Industry Segments
Recently we ran a Lean LaunchPad for Life Sciences class with 26 teams of clinicians and researchers at UCSF.  The teams developed businesses in 4 different areas– therapeutics, diagnostics, medical devices and digital health.  To understand the power of this tool, look at how the VC overseeing each market segment modified the Investment Readiness Level so that it reflected metrics relevant to their particular industry.

Medical Devices
Allan May of Life Science Angels modified the standard Investment Readiness Level to include metrics that were specific for medical device startups. These included; identification of a compelling clinical need, large enough market, intellectual property, regulatory issues, and reimbursement, and whether there was a plausible exit.

In the pictures below, note that all the thermometers are visual proxies for the more detailed evaluation criteria that lie behind them.

Device IRL

Investment Readiness Level for Medical Devices

You can watch the entire presentation here

Therapeutics
Karl Handelsman of CMEA Capital modified the standard Investment Readiness Level (IRL) for teams developing therapeutics to include identifying clinical problems, and agreeing on a timeline to pre-clinical and clinical data, cost and value of data points, what quality data to deliver to a company, and building a Key Opinion Leader (KOL) network. The heart of the therapeutics IRL also required “Proof of relevance” – was there a path to revenues fully articulated, an operational plan defined. Finally, did the team understand the key therapeutic liabilities, have data proving on-target activity and evidence of a therapeutic effect.

Therapeutics IRL

You can see the entire presentation here

Digital Health
For teams developing Digital Health solutions, Abhas Gupta of MDV noted that the Investment Readiness Level was closest to the standard web/mobile/cloud model with the addition of reimbursement and technical validation.

Digital Health

Diagnostics
Todd Morrill wanted teams developing Diagnostics to have a reimbursement strategy fully documented, the necessary IP in place, regulation and technical validation (clinical trial) regime understood and described and the cost structure and financing needs well documented.

Diagnostics IRL

You can see the entire presentation here

For their final presentations, each team explained how they tested and validated their business model (value proposition, customer segment, channel, customer relationships, revenue, costs, activities, resources and partners.) But they also scored themselves using the Investment Readiness Level criteria for their  market. After the teams reported the results of their self-evaluation, the  VC’s then told them how they actually scored.  We were fascinated to see that the team scores and the VC scores were almost the same.

Lessons Learned

  • The Investment Readiness Level provides a “how are we doing” set of metrics
  • It also creates a common language and metrics that investors, corporate innovation groups and entrepreneurs can share
  • It’s flexible enough to be modified for industry-specific business models
  • It’s part of a much larger suite of tools for those who manage corporate innovation, accelerators and incubators

P.S. if you want to learn more abut the IRL and other tools, we teach a 2-day class for corporate innovation, accelerators and incubators. Info here

Link to Original Steve Blank blog post:

Is This Startup Ready For Investment?.

 

Intenciones y capacidades del emprendedor y empresario

Por Federico Hernández Ruiz*

Crear valor + Captura de valor = Estrategia

Crear valor + Captura de valor = Estrategia

Los emprendedores y los empresarios comparten una característica muy especial: su capacidad para hacer e iniciar.

Iniciar para ellos no es problema. Después de muchos años de trabajar con empresarios y con emprendedores me he dado cuenta que ambos tienen esa capacidad que muchos desearían. Iniciar es como ese momento que describen los artistas al enfrentarse al lienzo en blanco, o los escritores al ver la hoja. ¿Cómo iniciar? Qué debe ser primero, qué debemos de tener o contar para iniciar.

Para muchos esta pregunta puede llevarles años. Hacen planes, desarrollan investigaciones de mercado, crean un plan de negocio y para otros se convierten en ese sueño inalcanzable donde iniciar está muy lejos y además cuesta mucho dinero.

Para los emprendedores y para muchos empresarios ese no es el problema. Los emprendedores y empresarios tienen ese poder de comenzar con lo que hay, con lo que tienen a la mano, con esa idea hecha ímpetu y se arrancan. No hay tiempo que perder. Nada ni nadie los detendrá.

En ese momento los emprendedores y los empresarios que han arrancado, tienen la claridad en el objetivo y la visión se convierte en misión. Todo ha quedado alineado con un propósito y tal vez esa condición sea la más importante. El contexto que crea el propósito hace que todas las acciones creen las condiciones necesarias para actuar. Ese primer equipo lleno de ímpetu y ganas, hará todo lo necesario para resolver cualquier imprevisto. Todo el equipo sabe que no hay reto infranqueable. En ese momento el emprendedor o empresario sabe que cuenta con su equipo y ellos saben que cuentan con claridad en el propósito.

Aquel momento inicial finalmente termina y la empresa avanza, enfrentándose a nuevos retos; los mismos que presenta cualquier organización.

A través de los años he visto ese enfrentamiento entre el emprendedor y su empresa. Pareciera como si aquella persona que inició ya se le hubiera pasado el ímpetu y ahora estuviera tranquilo y enfocado con los retos del día a día. La verdad es que no es así. Aquel empresario debe tomar los retos cotidianos como nuevas pequeñas empresas o comenzar a tratar de acomodarse en ese nuevo estatus. Puede dejar de ser el pequeño negocio y pasar a ser una empresa con vida propia, más allá de su fundador; o bien se estanca y se paraliza en muchos sentidos.

Lo cierto es que no siempre el emprendedor y el empresario están preparados para darle seguimiento al crecimiento de la empresa, en consecuencia la empresa no ha construido una estructura que aproveche el talento de su fundador.

Mucho se habla de la poca movilidad que tienen las grandes empresas y todos reconocen la extraordinaria dinámica que pueden ejercer las pequeñas empresas. Esto no es otra cosa que la manera en que se conciben y se recrean los espacios, el contexto en el que se desenvuelve la empresa, su fundador, director, gerentes y empleados.

Aunque se habla de esas diferencias, en México se hace poco para cambiar las cosas. Muchos de nosotros al ser los fundadores creemos que por haber llegado a donde estamos no debemos dejar el poder. Pero también nos frustra mucho que la empresa no crezca al ritmo que creemos, que no tenga la fuerza o estructura necesaria para tener un mayor impacto en la industria. Nos gusta ganar muy bien y nos dedicamos a crear una distancia enorme entre lo que nosotros ganamos, nuestras habilidades y conocimientos vs. el lugar donde se encuentra el equipo que dirigimos o que nos acompaña. Esa distancia en realidad nos paraliza de sobremanera, se convierte en un lastre que no nos deja avanzar mejor. Eso sí, nos recompensa haciéndonos creer que tenemos el poder y que todo depende de nosotros. Nos justificamos y creemos que sin nosotros nada podría suceder.

Cierto es que muchos de nosotros como emprendedores y empresarios somos muy buenos para iniciar, arrancar y dar ese gran paso. También es cierto que esas habilidades no son las mismas para dar continuidad a la empresa, gestionarla, administrarla y se requiere que las desarrollemos. Ahí, justo ahí se genera un gran dilema. Dejamos de lado ese ímpetu característico por un bien mayor o bien no soltamos a pesar de frenar inconscientemente el desarrollo de la empresa.

Visto así la respuesta no es sencilla. Por lo menos emocionalmente no es sencilla y racionalmente puede ser que no haya información interna que nos ayude a tomar la decisión. Si quienes dirigimos no estamos capacitados para soltar el control, entonces no habrá plan, información o capacitación que nos haga cambiar de opinión. Más aun, sabemos que somos exitosos y por eso estamos donde estamos.

La verdad es que esas características para emprender y hacer nacer una empresa son muy valiosas dentro de la misma. Son el sentido que necesitan todas las empresas para mantenerse ágil y veloz frente al cambio, dispuestos para innovar.

Como empresario dejar la gestión general no significa soltar la empresa, significa que podemos seguir siendo los líderes y visionarios exigentes de mejores resultados.

Para mí, el principal reto que tenemos como empresarios es nuestro ego, es pensar que lo podemos todo y que sabemos como resolverlo y aún cuándo así sea, el tiempo no nos alcanza.

Apoyarnos en un equipo talentoso, bien preparado y capaz de representar nuestros intereses se hace cada vez más necesario. Disminuir la distancia intelectual y de preparación entre nosotros y el siguiente escalón al mando es fundamental.

No es raro encontrar empresas que facturan millones de dólares. Donde el empresario lleva a cuesta toda la operación y sus subalternos son un conjunto de ejecutantes sin voz ni voto. Cuando este empresario falta o tiene que ausentarse, la operación entera decae. Difícilmente saldrá adelante. En cambio, si aquel emprendedor o empresario, entendió que el valor está en su pasión, su conocimiento y su entrega para crear y resolver cualquier empresa; y que su equipo está a la altura para establecer un diálogo cierto y confiable, entonces ese empresario logrará trascender su momento, creando una estrategia clara, consistente, capaz de conquistar espacios y mercados que tal vez no había considerando antes.

Muchos consultores al trabajar con los empresarios se enfrentan a esta situación y hablan de la importancia de una estrategia y con mucha razón. Otros hablan de la importancia de mejorar la operación continuamente, lo cual también es muy necesaria pero que el empresario piense y acepte en cómo va a estructurar su empresa para soltarla un día, o incluso consideré venderla en un futuro es otra cosa.

No querer soltar o vender nuestras empresas puede ser un síntoma de nuestra cultura en la que no nos gusta soltar por obtener un sentido de éxito, de poder y reconocimiento por el que pensamos que solo deben ser nuestras, de nuestras familias, pero de nadie más. La realidad es que debemos dar un paso hacia adelante y retar la manera en la que nos venimos conduciendo para competir en nuestra región, país y por qué no, en otros mercados internacionales.

Retarnos de nuevo para lograr una empresa en donde se encuentran bien integradas la pasión con la administración es lo que nos hará imparables. Si logramos tener un equipo que juegue unido con un mismo sentido, con claridad en su razón de ser y objetivos, reconociendo que su motor radica en su capacidad creadora, entonces sí, la estrategia y la táctica construirán una identidad única. Una identidad auténtica capaz de entregar a sus clientes y  consumidores los productos y servicios que valoran.

México necesita de muchos emprendedores y empresarios. También requiere que las empresas actuales sean más competentes para ser generadoras de riqueza, creadores de valor. Pero sobre todo requiere que todos sean capaces de integrar y desarrollar las fortalezas que les hacen falta. Dejarse ayudar o acompañar hoy, más que nunca, se hace necesario. Apoyarse en centros de talento como lo es la comisión de consultores de Coparmex en Querétaro es actualmente una necesidad que no puede dejarse pasar. Este centro con sus asociados, nos ofrece alternativas para ampliar nuestra visión y el número de oportunidades.

No perdamos de vista nuestras capacidades y dónde y cómo aportamos valor a nuestra operación. Reconocer que hay mejores alternativas, más creativas, rentables y eficientes requiere de madurez y ambición.

Los emprendedores y empresarios en México tenemos un gran reto en frente. El país, nuestras regiones y familias nos están demandando mejorar. Mejorar no solo es que llevemos más dinero a casa. Mejorar significa crear las empresas y organizaciones que darán cauce al país por mucho tiempo.

El reto está en nuestras manos.

D.G. Federico Hernández Ruiz

Socio fundador y Consultor en Identidad estratégica en asimetagraf y representante para la CGTFL en México de Duraznos, Nectarinas y Ciruelas California a demás de ser miembro del equipo Set4Success.

Como consultor se destaca en la creación de sistemas de identidad especializado en productos de consumos. Su trayectoria cuenta con más de 25 años de experiencia y ha colabora desde grandes transnacionales hasta pequeñas y micro empresas. Algunas de éstas son: Kellogg’s, Heinz, La Perla, Bimbo, Grupo Pando, entre otros.

Para conocer más de asimetagraf y Set4Success y sus propuestas, favor de entrar a: http://www.asimetagraf.com  http://www.s4s.com.mx
o envíale un correo a
federico@asimetagraf.com síguelo en Twitter en: @idocare4design

 

Para contactar a Federico y conocer más sobre su trayectoria, entrar a: http://www.linkedin.com/in/federicohernandezrui

Comentario sobre el artículo “Starbucks Reinvents The Coffee Cup”

La experiencia con las marcas nos debe de suceder a través de todos los sentidos. Starbucks ya lo sabía y cuándo muchos podrían haberse preguntado qué más podía mejorar en sus tiendas, es cuándo tocan uno de los puntos más evidentes y al mismo tiempo el más importante, el vaso en el que bebes.

Starbucks Reinvents The Coffee Cup. fastcodesign.com

The coffee brand abandons its ubiquitous paper cup for a new highly styled version aimed at tea drinkers.

Tal vez Starbucks no es el mejor café, pero al sumar todos los puntos de contacto que van desde la apariencia exterior del lugar, las señales, la decoración, los muebles, la música, la barra, el orden de los productos, la lectura, el trato, el ticket, etc, etc. La suma de todo, sí hace al mejor café.

¿Puedes decir lo mismo de otros productos?, la verdad es que son contados.

¿Te imaginas cómo debería de ser la experiencia de pollo Bachoco o Pilgrims?, Los espectaculares de Bachoco son famosos, pero ya no son suficiente. Ni que decir de Gelatinas, Polvo para hornear o escobas. Todas y cada una de las categorías o familias de productos están llenas de oportunidades. La diferencia recae en como son vistas por los dueños, directores y mercadólogos, por las tiendas y por la gente que convive con ellas.

Claro, puedo suponer que muchos me van a decir que no se puede llegar a tanto. ¿Será?. Yo veo múltiples posibilidades y opciones. Aunque yo trabajo con empresas grandes y pequeñas estoy seguro que se puede llegar mucho más lejos, mucho mejor. Con detalles tan sencillos como… el vaso para llevar la bebida de Starbuck.

Mucho se habla de innovar, yo los invita innovar. A vivir conmigo este mundo del que tanto se habla de ideas, de nuevas soluciones. Ese mundo esta aquí y yo contigo.

Buen fin de semana.

Aquí el vínculo al artículo original.

http://www.fastcodesign.com/3020733/starbucks-reinvents-the-coffee-cup?partner=newsletter

Federico

Federico Hernández Ruiz
Consultor fundador en asimetagraf

En diseño estratégico para marcas y productos, 
diseñamos experiencias, impulsamos razones para actuar.
+52 (442) 161-2784 Ext. 101,